La sacarosa es un disacárido altamente versátil ampliamente utilizado en aplicaciones científicas y de laboratorio. Su alta pureza y estabilidad la convierten en un reactivo confiable en experimentos bioquímicos, especialmente en biología molecular, bioquímica y análisis químico.
Uno de sus principales usos es en centrifugación por gradiente de densidad, donde se emplea para la separación precisa de macromoléculas en función de su tamaño y conformación.